Entonces una opción que me ha servido es:
Necesitas:
Un tazón pequeño
Jabón líquido antibacterial
Un cepillo de dientes viejo (para que esté suave) que puedas a partir de ese momento usarlo solo para esto
Una cuchara
Procedimiento:
Haz una mezcla del jabón y el azúcar de forma que quede como una crema, es decir, que no quede muy pegajosa para que puedas manejarla.
Aplícala en los brazos sobre las espinillas con suaves masajes
Déjala 5 minutos
Retírala con agua fría
Pon el brazo bajo el agua corriendo y pasa suavemente el cepillo.
Ésta es una opción muy sencilla. Puedes hacerlo una vez a la semana. Los demás días pásate una esponja de baño con bastante jabón común mientras te duchas y recuerda aplicarte crema humectante todos los días.
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